Mis textos.


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PASEO INOLVIDABLE.
Íbamos Sara y yo paseando por el campo, el camino se perdía de vista por la cantidad de arboles que había. Había arboles de todo tipo cipreses, pinos, castaños, robles... En el suelo se diferenciaba distintos mantos de colores, nosotras creíamos que eran flores pero no se diferenciaba muy bien lo que era.
Seguimos caminando tranquilamente escuchando el cantar de los pájaros, a lo lejos apartado del camino había una fuente , como hacia tanta calor nos paramos a beber un rato y a descansar.
De pronto sentimos el trote de los caballos y nos asustamos un poco, cuando nos dimos cuenta estamos rodeados de personas que parecían indios, en la cara tenían rayas de distinto color, se vestían con ropa amplia, eran altos y generalmente morenos. Las chicas sin embargo eran un poco mas bajas que ellos y tenían una trenza en su cabello. Nosotras no sabíamos que hacer cuando de repente un tipo que parecía el jefe de la tribus se acerco a nosotras hablando en un idioma desconocido. Al cabo de un momento se acercaron cuatro chicos y nos cogieron de los brazos y nos vendaron los ojos. Sentíamos como nos llevaban pero no sabíamos donde. Habían pasado unos cinco o diez minutos cuando nos pararon y nos quitaron las vendas, aparecimos en una pequeña aldea donde las casas eran de paja formando un grande circulo y en el centro donde estábamos nosotras había una enorme hoguera. De repente aparecieron mas indios algunos llevaban unos raros instrumentos en la mano y se pusieron a tocar y a bailar. Al cabo de unos minutos nos enseñaron su baile y su cultura que tenia la tribu. Nos hicimos amigos y nos dijeron que nos habían vendado para no averiguar el camino por donde habíamos llegado. Nos quedamos con ellos un largo tiempo y no lo pasamos super bien. Y cuando paso un tiempo nos volvieron a vendar los ojos y regresamos a nuestro lugar.
         
        LA CASA ENCANTADA
Vivía hace mucho tiempo en las afueras de la ciudad de Minessota, en una pequeña casa en el campo con mi madre, mi abuela y mi padre.
Mi abuela era la que no los hacia todo, nos hacia de comer, nos limpiaba la casa, planchaba los trapos, limpiaba los cacharros...
Ella era baja de complexión delgada, su rostro era arrugado y cargado de expresión. De joven tenía un pelo muy bonito, pero ahora estaba cargado de canas. Es una persona a la que le encanta escuchar y sus consejos me habían sacado de muchos líos . Tenia la costumbre de hablar sola y tanto yo como mi papa pensábamos que estaba un poco loca.
Cuando compramos la casa nos avisaron que su precio tan bajo se debía a que algo terrible había ocurrido entre sus paredes, pero a nosotros no nos asustaba y solo buscábamos algo económico.
Un día mientras recogíamos la ropa escuchábamos a la abuela discutir con alguien, pensábamos que era el cartero, pues era un poco extraño y antipático. Pero al entrar descubrimos que discutía con una especie de sombra junto a la chimenea, que desapareció justo cuando entramos. Le pedimos explicaciones a la abuela y lo único que decía es que estaba soñando despierta. A la siguiente noche la cosa solo fue a peor, todos estábamos dormidos y un sonido subió desde la cocina al cuarto de baño, salté de la cama y me dispuse a averiguar de donde procedía el sonido, me arme con mi paraguas y fui investigando por toda la casa, pero no encontré nada, solo me quedaba el cuarto de baño.
Entre y vi como unas sombras rodeaban todo el cuarto de baño y con ellas estaba mi abuela, era terrible, me asuste y me fui corriendo con mi papa. Se lo explique todo a mi papa y mi papa no me creía y me dijo que me fuera a dormir que ya estaba bien de bromas.
A la mañana siguiente nos levantamos y fuimos a cortar verdura de la hortaliza, y mi papa se dio cuenta de que mi abuela estaba ablando sola, fue a preguntarle que con quien ababla y entonces mi abuela se dispuso a contárnoslo todo.
Nos dijo que ella ablaba con los fantasmas, que en esa casa había seis fantasmas y que se llevaba muy bien con ellos que todos los días tenia que hablar con ellos.
Y entonces los tres sabían ya la verdad y vivían tranquilos y normal, aunque ellos vivían a veces con susto de los fantasmas.






 

EL CONEJO Y LA PERDIZ.
Había una vez un conejo que era muy vago y estaba todos los días tumbado sin hacer absolutamente nada.
También había una perdiz que estaba todos los días sin parar de hacer cosas, para que tuvieran algo que comer para ella y paras sus hijos durante todo el invierno.
La perdiz le decía al conejo que trabajara que luego no iba a tener nada para el invierno.
Y él le decía que si que ya habría tiempo para trabajar y buscar comida.
Cuando paso el verano las perdices se escondieron ya en sus madrigueras y el conejo estaba con mucho frío y sin nada que comer, porque la madriguera de no a verla cuidado se le estropeo durante todo el verano y parte del invierno.
Entonces el conejo tocó a la puerta, salió la perdiz y le dijo:
-¿Qué quieres?
-Yo solo vengo decirte que si me puedes dar algo para comer y que si me puedo quedar a vivir aquí con vosotras-dijo el conejo.
-Yo te dejo, pero con una condición, que no tienes que ayudar en todo. -dijo la perdiz.
Estoy de acuerdo -le respondió el conejo
A partir de ese día el conejo se dio cuenta que trabajar era muy importante para todo. Y entonces, cuando llegó la primavera el conejo salió y comenzó a arreglar su madriguera y a empezar a buscar comida.
 


LA PLAZA DE MI CALLE

Cuando me asomo a la ventana del salón veo unos arboles muy grandes y unas rosas preciosas, que están en una plazoleta frente a mi casa.
Me gusta mucho lo que veo y bajo todas las tardes a ver ese lugar. Hay unos polletes para que la gente se siente y luego además los vecinos sacan sillas para sentarse allí y disfrutar de ese lugar. La plaza es muy tranquila solo se siente el cantar de los pájaros y a veces los niños van a jugar a diferentes juegos. Las rosas desprender un olor muy agradable y dejan un adorno primaveral. Hay una fuente que con su agua riega todos los arboles y rosas.
Me encanta esa plaza, en ella se vive tranquila.
 

EL EMPLEADO DE LA CHURRERÍA
Una mañana fui a desayunar a una churrería, había muchísima gente. Pepe, el empleado, estaba muy furioso, porque le habían dejado a él todo el trabajo. Cuando me tocó mi turno le pedí 1'50 de churros y un descafeinado. 
Pepe estaba lleno de aceite y con otras manchas que no reconocías muy bien de lo que eran. Me quedé muy sorprendida, porque él nunca había estado así. Tenía ojeras, la cara sucia y las manos negras. Pepe es un hombre alto, recio y fuerte que normalmente va bastante limpio. 
Al cabo de un ratillo me puso los churros y el descafeinado, me lo tomé y me fui.

DESCRIPCIÓN DEL PERRO
Hola, me llamo Cuqui y soy un perro de compañía de estatura media, aunque tengo las patas un poquito largas. Tengo el pelo corto, de color blanco con machas negras. Mis orejas son un poco grandes. Tengo la cabeza pequeña y en ella destacan mi hocico afilado, pero no muy largo; mis grandes y fuertes dientes y mis ojos grandes, marrones y apagados
A veces estoy contento y otras triste. Soy muy antipático, y tengo cara de tonto. Me gusta mucho morder los calcetines de mis dueños.
Me siento orgulloso por tener los dueños que tengo, porque aunque soy antipático me tratan bastante bien.

Mi reloj

Mi reloj es nuevo y de correa. Su forma es ovalada y es pequeño. Mide más o menos 2 cm. Su peso es ligero y es muy cómodo. El color es plateado brillante muy bonito. Al tacto es muy suave. Las agujas son plateadas y los números son pequeños y muy chulos. Su correa es muy rara, está formada por polígonos y es metálica y plateada, como el reloj.
Mi reloj es precioso o, por lo menos a mí, me lo parece.                                           

El pingüino emperador
Los pingüinos son aves y suelen vivir en la antártida. Hay muchas clases de pingüinos, pero el Emperador es el más común con aproximadamente 1 metro de estatura. Sus ojos son negros y pequeños, su pico es alargado y puntiagudo.  En su cuerpo se diferencian 3 tonos: naranja (en su cuello), negro (su espalda) y blanco (su barriga).Su comida favorita son los peces. Estos animales nacen de un huevo y de pequeños son grises y negros.
Los pingüinos parecen muy tranquilos y a mí me resultan unos animales muy simpáticos. 


RETRATO DE MI PADRE.
Mi padre se llama Cristóbal Ibáñez Alcaide, es de Íllora y cuarentón. Es de alta estatura y de constitución normal. También es ágil. Tiene la color tostada y sus pelos son negros, con algunas entradas y con unas pocas canas. 
Él es muy bueno y por eso yo le tengo mucho respeto, pero no por miedo, sino porque él lo tiene conmigo y con todo el mundo, y porque lo quiero mucho.
Mi padre es el jefe de los albañiles, aunque él también trabaja mucho con ellos. Su vestimenta es normalmente informal, menos cuando trabaja.
Yo lo adoro, porque se porta muy bien conmigo.


MI TAZA
Tengo una taza un poco vieja, pero es muy bonita y por eso me gusta tanto.
Tiene un borde redondeado de color plateado. Su barriga tiene una forma rara, y en ella destacan dos colores, verde y naranja. Su asa es muy sencilla, no tiene colores ni una forma rara. Tiene una base muy pequeña y su forma es redonda.

Siempre cojo esa taza porque me gustan mucho sus colores y la forma que tiene. No la quiero perder porque es un regalo muy bonito que me hicieron mis padres.


DESCRIPCIÓN DE UNA MAESTRA
De repente se abrió la puerta y, apareció una maestra delgada, cincuentona y de piel morena . Nos quedamos sorprendidos porque no no lo esperábamos.
Su cara era alargada y tenia unas pocas de arrugas, en ella destacan sus cejas un poco finas, ojos negros como azabaches, la nariz un poco picuda, y unos labios finos y y rojos.
Aunque es muy rabiosa de vez en cuando, la queremos mucho porque es una maestra genial.